El entorno de tipos bajos y la mejoría de las perspectivas económicas marcaron la evolución del mercado hipotecario, que cerró el pasado año con un repunta del 17,4%.
Tal y como recoge en su web BBVA fueron varios los factores que dibujaron que crearon el entorno propicio para este nuevo crecimiento, entre los que se encuentra la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo, la relajación de los criterios de aprobación de los créditos a los hogares para la adquisición de vivienda en el último trimestre de 2017, el ligero aumento de la demanda de fondos para la adquisición de vivienda y la esperanza de nuevos aumentos en los tres primeros meses de este ejercicio.
En la configuración de este panorama, según recoge la citada página, han tenido que ver el aumento de la competencia, las mejores perspectivas económicas y del mercado residencial y la mayor solvencia percibida de los prestatarios. Así, los costes financieros actuales continúan en mínimos históricos, situándose el Euribor en torno al -0,2% en el pasado mes de enero y los tipos hipotecarios en el 2,2% en noviembre.
En este contexto, los datos del Banco de España apuntan a que el volumen anual de crédito a nuevas operaciones creció un 17,4%, llegando a alcanzar en 2017 los 36.515 millones de euros, frente a los 31.098 millones de 2016. Además, tal y como recoge la noticia, el Consejo General del Notariado cifra en un 15,1% el crecimiento en las concesiones de hipotecas en los primeros once meses del pasado año respecto al mismo periodo de tiempo de 2016.